miércoles, 14 de noviembre de 2012

Un día de esos

Y sí, hoy es un día de esos en los que no te pasa nada.
Sí, hoy es un día de esos en los que todo se revuelve dentro y no sabes por qué.
Y sí, cuando te das cuenta que lo que te pasa es añoranza...llega la hora de dormir pensando en que mañana será otro día.
Añoro esas pequeñas cosas que tuve un día.
Añoro todo aquello que en su día no aprecié.
Añoro la edad de un tiempo pasado que no volverá.
Añoro la necesidad de tenerte cerca sabiendo que tarde o temprano todo desaparecerá.
Desaperecerá de la nada sin nada que aparecer sin más que pensar que todo pasó y que nadie hace nada por evitar.
Evitar sentirte, evitar mirarte..
Evitarte y no poder sentir más que la añoranza de un tiempo futuro que se irá.

A veces se necesita tan solo un momento de felicidad para no añorar todo aquello que necesitas.

lunes, 20 de agosto de 2012

Tu embriagador aroma


Despiertas en la madrugada y notas que, su aroma se perdió en tu almohada…
Tu pelo no encuentra el olor definitivo del aroma que se quedó…para marcharse.
Sí, todo se marchó.
Sí, todo fue un sueño.
Un sueño real que nunca imaginé que tendría un final.
El aroma en mi cabello, tu sabor en mi almohada y el tacto de una noche de estrellas que parecía no tener fin.
¿Y si no es parecer y todo lo que parece puede no ser soñado?
Tan sólo sé que, despierto en la madrugada, poso los pies sobre suelo frío del aire acondicionado y me pierdo en la fragancia de la soledad atravesando el pasillo en una sola oscuridad.
Vuelvo a la cama donde tu aroma nunca llegó, apoyo la cabeza lateralmente y, me doy cuenta de que al parecer todo ha sido un sueño.
Cierro los ojos, suspiro y me pierdo en la fragilidad del aroma que se llevó mis ganas de volar….

viernes, 29 de junio de 2012

Sombras.

Persiana medio bajada, a media luz y con ella, la sombra perfilada en la pared.
Ahí está, la miras y piensas.
Piensas y te vas.
Es mejor la luz del sol.
No hay sombra, se despeja la duda.
Se va.
Se van...
Cae la noche entre jardines de una luz que arremete sombra, que va y que viene.
Y ahora piensa, descansa se siente tranquila.....
Se va, se van.
Sudor frío que arremete entre las sábanas. No puede dormir. demasiadas cosas en las que pensar
Mira la pared, no lo ve, no hay sombra, comienza a amanecer...
Amanecer de un nuevo día, en otra ciudad, en la que nunca pensó y la que siempre quiso dejar.
Piensa, amanece, se va, se va....se va la tranquilidad de una noche ajardinada entre luces de colores y sombras de una intuición que es mejor dejar marchar.

sábado, 23 de junio de 2012

Campanario

Mis pies van más rápido que mi cabeza....por una vez.
Mi corazón late más lento que mis ganas de ascender, por una vez.
Te sigo, cojo tu mano, impúlsame, por una vez.
Y allí, por primera vez, siento paz en mi interior.
Inspiro y....vuelvo a inspirar para sentir el aroma de una ciudad que, antes, olía mal.
Mis ojos buscan el camino que recorrí durante meses cada mañana, sin rumbo, o cada tarde, con rumbo a alguna parte desconocida.
Allí, arriba, cerca del mar azul de nubes y lejos del olor a sal, puedo intuir cómo, por una vez no puedo pensar.
Tranquilidad, paz, desasosiego, todo eso en un par de minutos que hacen que, gracias a ti, mi mundo se vuelva pequeño.
Ese mundo que quizás, me haga sentir otra vez que, mi corazón vuelva a latir más rápido, que mis pies caminen más lentos y que mi mano vaya sola.
Mis ojos ahora, buscan ahora el retorno de una paz interior que hace mucho tiempo perdí en cualquier rumbo que escogí a alguna parte desconocida lejos del mar azul con olor a sal.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Viaje en ave

Apoya la cabeza, sí, así más cómoda.
recuesta la nuca hacia atrás, no así no.
mejor apoya la cabeza en el cristal, pon tu mano sobre la mejilla y mira las horas pasar.
sí, así mejor.
Paisaje verde, fresquito, recien regado, acaba de pasar a toda velocidad por tus ojos.
Paisaje que se mezcla con el color de los tuyos y a toda velocidad, pienso y dejo de pensar en ti.
Todo pasa rápido.
Auriculares? Sí, le respondo a la azafata, así me evado del día de hoy.
Escucharé Adele, si, "one and only"...sí, perfecta.....cierro los ojos y evito pensar en ti.....de nuevo.
kilómetros al alza en una vía con un destino un tanto desconocido con música que hace vibrar mi tímpano débil.
Tan débil y desconocido como tú.
tan fuerte y conocida como yo.
O mejor al revés. Sí, mejor al revés.
Tú, palabra monosílaba que al despertar cobraba significado.
Tú, palabra monosílaba que me hace daño.
Tú, yo, kilómetros al alza que separan lo que algún día la distancia acercó y que por hoy, todo terminó.
Y así, sin más....You never know if you never try to forget your past




lunes, 30 de abril de 2012

Noche fría.


Vaso de agua, medio lleno.
Librito de noche, a 3 metros sobre el cielo.
Móvil, para que le despierten en la noche por si estuviera soñando.
Coloca las sábanas, mal de primeras bien de segundas.
Se arropa, me arropo….luce la tele y…mis ojos se cierran.
Librito a 3 centímetros de mi cabeza, a muchos sobre el cielo.
Móvil, que no suena, porque no está soñando.
Vaso de agua, por si acaso.
Dormir plácidamente hasta que algo te despierte.
La luz…se dejó la tele encendida.
Tiene frío, pero está caliente su espalda.
Tengo calor, pero mis pies sobre salen y están fríos, muy fríos.
Se da la vuelta, piensa, así mejor.
Amanece, sí, no sabe cómo solo han pasado un par de horas y amanece.
Vaso de agua, traga y calma su sed.
Duerme, piensa, sobre él, así mejor.
Y ahora sí, ahora sí duerme un par de horas más, arropando el frío que el nórdico no tapó.
Despierta, tu móvil no suena, pero alguien ha soñado una vez más.
Y, una vez más, sale de aquel lugar en alguna parte…con un vaso medio vacío, un librito sin tocar y un móvil que empieza a sonar.

domingo, 29 de abril de 2012

Llueve


Abre el armario, sí, elige la ropa, no sabe si color claro u oscuro.
Piensa, no sabe si camisa. …o camiseta.
Color blanco, quizás, piens que  con ello pueda parecer mejor persona.
O color negro? No, el negro es triste y, ella no está triste, ¿no?
Recorre la cortina y mira a través del cristal empañado como cae la lluvia, pero, piensa que las gotas no tienen demasiada fuerza.
No, no tienen tanta fuerza como para hacerla daño.
Se viste pensativa, no sabe que destino llevará la camisa blanca y el pantalón oscuro.
Se peina, no piensa, actúa.
Se mira al espejo…y lo ve, ve que ahí está su error. Ve el reflejo de una mirada que no dice nada.
Ve sus ojeras de no dormir, sí, piensa, toda la noche dando vueltas en la cama, maldita resaca.
Pero sabe que no es resaca, lo sabe.
Sabe que, algo no está bien.
Palabras mal sonantes quizás, dichas en una noche equivocada con un tono de alcohol que no deja ver un nuevo amanecer.
Se va, sale a la calle, se moja, sí, llueve, se olvidó el paraguas, pero no la duele, la lluvia no tiene fuerza.
Lo ve, ahora sí, lo ve y la lluvia gana fuerza porque ella se hace más débil.
Se va, se van, a cualquier lugar de cualquier parte que no conoce.
Camisa blanca piensa mientras mira por la ventana del copiloto.
Lo reconoce, ha acertado, está guapa.
En cualquier lugar de cualquier parte tras una entonación un tanto grave y un mal sabor de boca, acaba pasando la tarde sin saber que sigue lloviendo.
Sí, es verdad, llovía, pero dentro de mi mundo pequeño en aquel lugar, no…no había reloj, sólo un maldito sonido contínuo que retumbaba en su cabeza.
Y así, sin más, pasó la tarde lloviendo sin llover pero con una amarga despedida.
La calle está mojada y, sigue lloviendo.
Se pone el pijama, sí, ya es hora, pijama de seda sin dudar….y a soñar con un nuevo día….

domingo, 1 de abril de 2012

Un ventanal- Día 1 de marzo

Quizás, sea mejor que no te preguntes qué sentido tienen las palabras que ves sobre el papel arrugado. Será mejor, quizás, que acomodes tu pequeño sillón de terciopelo rojo delante de tu ventana y, sientas como, las gotas de lluvia cada vez se hacen más pequeñas.

Te incito a pensar en caminar sobre la lluvia y ver cómo te hago estremecer porque la ropa se empieza a pegar a tu piel.

Ahora, no quiero incitarte a pensar en el por qué de mis palabras, simplemente quiero, que cierres los ojos y, escuches como caen las inmensas gotas, rozando el cristal de un gran ventanal. Siéntelo, porque entonces recordarás como de mis ojos caían las más pequeñas gotas tras el ventanal de tu alma por sentir indiferencia.

Pregúntate por qué, estás sentado delante del ventanal esperando a recordarme.

Quizás ahora sea mejor que arrugues el papel ya arrugado, quizás ahora sea el momento de dar la espalda al ventanal. Quizás ahora veas un gran precipicio por dejar atrás la inmensa lluvia sin pensar en mí, por no pasarte indiferente.

Pregúntate, si tienes miedo de dejar que la lluvia roce mi piel. De que no estremezcas porque nadie te haga estremecer.

Pero, no quiero que te preguntes si, quizás sea mejor que me preguntes si me he ido para siempre y tú no piensas volver.

No tendrás respuesta sin un quizás.

No tendrás pregunta sin preguntarte.

Tendrás un ventanal sin lluvia, por no esperarme.

martes, 3 de enero de 2012

Volar...

Entre el frío de las sábanas de invierno empiezo a sentir el calor de tus besos de verano, tan cálidos como en el mes que te conocí y tan frío como lo que últimamente presiento en mis adentros.

Quizás sea la distancia, quizás sea la rutina, quizás sea el aburrimiento o incluso la crisis que hasta en mis versos está presente pero quizás tampoco esté segura de si puedo encontrar aquello que busqué una vez.

Y es que una vez sí sentí, una vez de entre tantas muchas mis sabanas fueron testigo de un amor de verdad y, esas sábanas entre aquellas paredes desaparecieron y, ahora no sé si quizás al desaparecer todo aquello has desaparecido tu también.

Tú eras….o eres, ya no lo sé, la persona que hacía ver en mi primaveras en cada noche lluviosa, eras mi tenue luz en un callejón sombrío y ahora simplemente eres una luz en un camino.

Quizás me arrepienta de escribir estas líneas o quizás no…

Quizás no quiero entender que no veo a la persona de la que me enamoré.

Que no veo entre mis fotos lo que antes nuestros ojos sí reflejaban…

Que ahora no veo una transparencia innata….que no siento aquello que me hacía volar…

Alas es lo que me dabas cada vez que llamabas a mi puerta

O venías con una sonrisa

Indiferencia es lo que últimamente es lo que veo cuando vuelves

Pena cuando te vas

Y rutina la mayor parte del tiempo por falta de receptividad…

Año nuevo quiero volver a volar.