Formas irregulares rozan tus manos sin querer descubrir lo que es, resbalando entre tus dedos confundiendo el momento en el que estás viviendo.
Blancanieves pudo descubrir por un momento la falsa nieve que tenía entre sus dedos y con una fuerza inmersa creyéndose la persona más fuerte…dejó que la nieve no siguiera su camino, aquel que en alguno momento de su vida tan amargo y desastroso pudo seguir, pero ahora no era el momento.
Con mirada firme y paso seguro seguía el camino de la dulzura de su rostro, el mismo rostro que se desencajaba por momentos al encontrar esos ojos de esas personas que más le importan, las mismas personas que le daban la vida, a las mismas personas que casi traiciona.
Caídas al suelo sin importar que dirán, sin importar quien mirará, sin dolor …solo rencor por pensar en aquello que pudo ocurrir. De repente aquellas escaleras con destino a fracaso entorpecieron su camino, ya no era blancanieves, era cenicienta perdiendo su zapato, volviendo a su realidad, la misma que le destrozaba la vida.
Amaneciendo se quedó dormida en los brazos que en ese momento no sentía, los mismos brazos que eran sus cadenas preferidas, los mismos que le daban la vida. Poco pudo dormir, dolor de cabeza, dolor de corazón por esa traición no de realizarlo, pero sí de pensarlo. Abriendo los ojos se dio cuenta de su derrota, se dio cuenta de que no es capaz de afrontar su realidad, de que no es capaz de valorarse y quitarse esas ideas tontas de la cabeza, las mismas ideas que derrotaron su infancia y pueden derrotar también parte de su nueva vida.
“si no eres para mí, no soy para nadie” pasa por su cabeza la frase de aquella persona que nunca la hizo feliz…¿Cómo una frase tan corta puede conseguir tanto?
“puta” palabra simple, corta que dice mucho cuando quieres criticar, cuando quieres herir, cuando quieres destrozar el autoestima de una persona…
Blancanieves, cenicienta, sí personajes de cuento que son princesas, así soy ahora, una princesa desnuda recubierta de blanco, pero no aquel que destroza la vida, si no el mismo blanco de pureza en el corazón.
Seré una princesa, aunque para ti haya sido una puta, la misma con la que te obsesionaste, la misma por la que lloras ahora, la misma que ahora mira hacia atrás y se rie de ti.
Una princesa para unos , una puta fui para ti.
Amor para unos, rencor y pena para ti.
….Gracias María, Iván,”Barrio” y sobre todo a Tito…gracias por estar ahí y ser como sois, gracias por darme las alas que un Ángel caído necesita.
GRACIAS.