martes, 28 de julio de 2009


Te veo cálido como siempre.

Miré detenidamente

Aquello que había mirado siempre

Y hoy se veía diferente.

Tu sudor recorría tu suave piel

Y yo moría de sed.

Besé lentamente tu espalda

Y con mis dedos toqué aquella parte

Mas ligera que el aire

Pero más fuerte que el mar

Y más húmedo que el deseo

Se encuentra. ¡Hazlo ahora!Hazlo ya

Gritaban mis manosGritaba mi piel.

Mi rincón muere por ti

Y fue ahíCuando por primera vez sentí

El pecado original del que tanto me acusan

Sentí el cielo y el mar juntos cuando sentí al amor verdadero dentro de mi.

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