Despiertas en la madrugada y notas que, su aroma se perdió
en tu almohada…
Tu pelo no encuentra el olor definitivo del aroma que se
quedó…para marcharse.
Sí, todo se marchó.
Sí, todo fue un sueño.
Un sueño real que nunca imaginé que tendría un final.
El aroma en mi cabello, tu sabor en mi almohada y el tacto
de una noche de estrellas que parecía no tener fin.
¿Y si no es parecer y todo lo que parece puede no ser
soñado?
Tan sólo sé que, despierto en la madrugada, poso los pies
sobre suelo frío del aire acondicionado y me pierdo en la fragancia de la
soledad atravesando el pasillo en una sola oscuridad.
Vuelvo a la cama donde tu aroma nunca llegó, apoyo la cabeza
lateralmente y, me doy cuenta de que al parecer todo ha sido un sueño.
Cierro los ojos, suspiro y me pierdo en la fragilidad del
aroma que se llevó mis ganas de volar….